Fisioterapia deportiva

Sabiendo que cada deporte tiene unas características específicas, conocemos los mecanismos lesionales de cada uno y evaluamos su impacto en cada persona en concreto, de esta manera se puede entender el motivo de la lesión y evitar posibles lesiones en el futuro. El objetivo final es la vuelta a la práctica deportiva con garantías y en el mínimo tiempo posible.

Si es necesario, nos ponemos en contacto con el entrenador, el preparador físico, el podólogo, o las personas implicadas para coordinarnos y que el trabajo de todos los agentes implicados vaya en la misma dirección.

En función de la lesión podemos utilizar unas técnicas concretas u otras, como el masaje deportivo, movilizaciones y manipulaciones articulares, técnicas para el dolor miofascial (puntos gatillo, punción seca…), técnicas neurodinámicas, vendajes, técnicas fasciales, estiramientos, propiocepción… y siempre acompañado de un trabajo activo para hacer en casa o el gimnasio, y unas pautas para realizar un buen calentamiento específico del deporte.

Lesiones musculares derivadas de la práctica de cualquier tipo de deporte (contracturas, roturas fibrilares, dolor miofascial…), esguinces, luxaciones, dolor inespecífico, tendinitis, epicondilitis, epitrocleitis, trocanteritis y bursitis trocanterea, pubalgias, cervicalgia, dorsalgia, lumbalgia, hernias y protrusiones discales, braquialgias, secuelas y recuperación de fracturas y otras lesiones no resueltas, postcirugía, cicatrices, traumatismos, caídas…