De cocinitas infantiles y biomecánica – Reflexión

De cocinitas infantiles y biomecánica – Reflexión

 

Esta reflexión me vino el otro día cuando fui a casa de unos amigos. En el salón estaba su hijo de 2 años jugando con una cocinita de madera, pero tenía una puerta que no cerraba bien.  Me la miré para intentar arreglarla y no vi por donde fallaba. Las bisagras eran tan simples que no había opción de ajustarlas. La puerta en su inicio cerraba bien, y ahora, sin motivo, rozaba.  No entendí la causa, revisé la puerta entera y todo estaba perfecto, pero no cerraba.

Al rato apareció el abuelo y me preguntó qué buscaba, y tras explicarle me dijo: «Esto es culpa de la alfombra. La cocinita tiene tres patas apoyadas en el suelo y una encima de la alfombra. Ésta hace que se desequilibre toda la cocinita y la puerta cierre mal».

Me quedé flipando, por lo simple que era, y por la naturalidad del abuelo.

Y mi mente que no para… lo extrapoló…

¿y no pasará lo mismo con nosotros?

¿Es posible que un desequilibrio en una parte del cuerpo pueda generar un problema en otra?

¿Podría ser, por ejemplo, que la causa de un dolor en el hombro viniera de otra zona, alejada?

¿Qué consecuencias podría desencadenar tener una pierna más larga que la otra?

Hay que abrir el campo de visión.

 

Xavi Palau – Fisioterapeuta y Osteópata

Autores

Xavi Palau - Fisioterapeuta y osteópataFisioterapeuta y osteópata

Xavi Palau

Fisioterapeuta y osteópata deportivo y musculo-esquelético; pies, rodillas, hombros... todo lo que se mueve. Las manos aquí y los pies en la montaña. El hombre de la calma.

    Si te ha gustado este artículo, te invitamos a que lo compartas en tus redes sociales favoritas. ¡Lo agradecemos siempre!

    SHARE IT:

    Deja un comentario

    Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.