Endometriosis – Parte I
Hoy vamos a hablar de la endometriosis. Y como hay mucha información, para que quede bien claro y no se nos haga largo, lo dividiremos en 2 partes.
1ª parte sabremos que es la endometriosis, que tipos, causas y la localización.
2ª parte hablaremos de los síntomas y el tratamiento.
Vamos a descubrir la endometriosis.
La endometriosis es una enfermedad intrapélvica que sufrimos muchas mujeres.
Aunque la palabra suena algo mal, no es una patología maligna, aunque tiene algunos inconvenientes.
Para entender en qué consiste vamos a hablar de ella desde la calma. Nadie debería alarmarse por un diagnóstico de endometriosis, pues no es una patología grave ni su sintomatología es fatal en la gran mayoría de los casos. Aunque esto no quita que muchas mujeres sufran mucho con ella.
Las mujeres, somos cíclicas, nuestras hormonas se encargan de ello. Y en cada ciclo, nuestro útero, fabrica y cubre su parte interna por un tejido, llamado endometrial, y lo prepara para anidar, en caso de que nos quedásemos embarazadas.
Cuando este ciclo se consume y no se produce el embarazo , este tejido se desprende en forma de sangrado, que es lo que llamamos menstruación. Hasta aquí , todo normal. Pero, a veces, este tejido se fabrica fuera de su espacio fisiológico o de manera inadecuada dentro de él. Esto quiere decir que puede estar, no solo en nuestro útero, sino en nuestra vejiga, intestino, uréteres, en el espacio rectovaginal…y también proliferarse en el mismo útero aumentando su grosor.
Habitualmente la enfermedad se diagnostica en mujeres en etapa reproductiva o menstrual. Antes de la 1º regla o en la menopausia, la endometriosis es rara. Y además no hay relación entre la edad de la mujer y la gravedad de la patología.
Existen 2 clases de endometriosis, bien diferenciadas.
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Endometriosis interna o adenomiosis
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Endometriosis externa
La adenomiosis, es el exceso de tejido endometrial dentro del útero, penetrando en la capa de tejido interno uterino, llamada basal. Aumentando su espesor. Proliferándose así de manera inadecuada, y provocando que el útero sea algo más denso y pesado, aunque no tiene porque aumentar de tamaño. Y lo puede hacer de varias formas:
- Puede aumentar de manera homogénea recubriendo toda la parte interna del órgano.
- Puede estar localizado, aunque no tan delimitado como un mioma.
- Puede acomodarse como una masa tipo pólipo ( pólipo adenomiomatoso).
Las causas de las adenomiosis pueden ser varias, pero principalmente puede producirse por causa de intervenciones quirúrgicas anteriores como cesáreas, procesos inflamatorios, el haber tenido varios hijos, legrados, la avanzada edad o factores hereditarios. También puede ser debida a tumores uterinos o al exceso en la administración de hormonas como el estrógeno.
La endometriosis externa ( o dicha solo endometriosis), sus focos se localizan fuera del útero , en la pelvis y en el abdomen, y incluso en lugares más distantes.
Las causas de la endometriosis son varias, hay muchas teorías, pero las más aceptadas son las siguientes: se dice que el tejido endometrial podría crecer en la cavidad abdominal por una menstruación retrograda.
¿Esto qué significa?
Que la regla, el tejido endometrial, pasa a las trompas y de ahí a la cavidad abdominal donde se instala. Las células que contienen este tejido tienen vitalidad y pueden ser estimuladas hormonalmente y son capaces de implantarse y crecer provocando adherencias en lugares alejados incluso del útero.
Se ha estudiado que los úteros en posición de retroflexión pueden favorecer la menstruación retrógrada.
Igual que la favorecen tipos de menstruaciones con las siguientes características:
- Ciclos cortos de 27 o menos días.
- Flujo menstrual largo , más de 7 días.
- Dolor menstrual.
El tejido endometrial también pueden viajar vía linfática, donde es característico instalarse en la zona umbilical. Pero por vía hemática podría llegar incluso al pulmón! Aunque también hay orígenes de componente genético e incluso inmunitario.
La localización más común de la endometriosis es:
En el útero, trompas, ovarios, vulva, peritoneo y en todo el espacio intrapélvico contiguo y anexo a los órganos de la pelvis menor (parametrios, ligamentos, fondos de saco..).
Cuando afecta a los ovarios es bilateral y se manifiesta en forma de quiste lleno de sangre. Sangre oscura parecida al chocolate, por eso lo llaman quiste de chocolate. Y estos con frecuencia se rompen formando adherencias.
En el peritoneo y la cavidad intrapélvica afecta en forma de pequeños quistes. En la vagina, ombligo y ligamentos internos, frecuentemente son pequeños quistes de color azul. Pero a veces adopta formas nodulares de consistencia dura como en el intestino.
Si estás interesado / a o padeces endometriosis, contacta con nosotros y estudiaremos tu caso.
Autores
Clara Nebot
Fisioterapeuta y osteópata, experta en ginecología, suelo pélvico y columna. Años de experiencia y docencia en sus manos. La madre d’Osteo9.