Candidiasis vaginal: los hongos de la vagina

Candidiasis vaginal: los hongos de la vagina

La candidiasis vaginal es una enfermedad muy común entre las mujeres que visito. La cándida es un hongo que habita en nuestro organismo de forma natural. Le gustan las zonas de calor, húmedas y oscuras. Por eso habita en la vagina, como en el sistema digestivo y puede pasar a la sangre. En la candidiasis vaginal, el problema se produce cuando en la vagina, que es una zona caliente, hay más humedad de lo habitual y la luz vaginal es baja (la luz es el espacio vaginal). Cuando esto ocurre, las cándidas proliferan de manera inadecuada y aumentan su número, atacando las mucosas vaginales.

Los síntomas que puede ocasionar la candidiasis vaginal son:

  • Dolor en las mucosas vaginales: en la entrada de la vagina, en la parte interna de los labios mayores, los labios menores y / o en la entrada vaginal interna.
  • Sensación de ardor en la micción.
  • Dolor y ardor con la fricción después de las relaciones sexuales.
  • Cambio de color y densidad del flujo vaginal (más espeso y blanquecino).
  • Cambio del olor de la vagina y más hedor.
  • Pueden hincharse los labios vaginales.
  • Puede alterarse el ciclo menstrual y producir infecciones locales.

La luz, la humedad y la temperatura de la vagina son los tres factores que ayudan a la proliferación de las cándidas vaginales. Estos factores se pueden modificar haciendo un tratamiento local funcional con osteopatía ginecológica: tratando y modificando las tensiones internas, manipulando los órganos de la pelvis menor, modificando su posición y densidad tisular se ayuda a que se produzcan cambios en la luz vaginal, con la posibilidad de aumentarla. Pues normalmente, las vaginas que están más cerradas y congestivas son más propensas a desarrollar candidiasis vaginal. Además, si conseguimos una vagina menos congestiva y abierta, por tanto, con más luz, será menos húmeda.

Aparte del tratamiento local a nivel ginecológico, por mi parte, intento ir más allá y trabajar a nivel de toda la estructura, pues en el cuerpo todo está relacionado.

Pero nada de esto garantiza el éxito del tratamiento de la candidiasis vaginal, si no se hace un tratamiento paralelo nutricional. Hay que adoptar una dieta estricta.

Se aconseja prescindir de:

  • Alimentos refinados, los llamados blancos (azúcar, sal, harina…) todo debería ser y consumirse integral y sin tratar.
  • Azúcar moreno, confituras, mermeladas, miel y las frutas más dulces.
  • Leche y derivados.
  • Frituras, mantequillas, comida rápida, pizzas, bollería…
  • Té y café.

Se aconseja consumir:

  • Cereales y pastas integrales.
  • Carne, pescado y huevos.
  • Aceite de oliva de primera prensada y de semillas.
  • Verduras y legumbres.

En algunos casos se hacen tratamientos farmacológicos con antifúngicos y/o antibióticos según la magnitud de la enfermedad y se puede ayudar con productos como la toma de probióticos, extracto de semilla de pomelo, complementos vitamínicos…

Aplicarse aceite de Pompeya en la mucosa vaginal puede aliviar los incómodos síntomas y hay quien se hace duchas vaginales de vinagre de vino diluido, poca cantidad, en agua.

También puede ayudar adoptar algunas normas de comportamiento, como:

  • Intentar prescindir de los salvaslips.
  • Vestir pantalones no muy ajustados.
  • Llevar ropa interior de algodón.

Y no dudéis en haceros un tratamiento con osteopatía ginecológica.

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