Estamos de necesarias vacaciones.

Hace tiempo que intento tomarme seriamente este periodo de tiempo. Me lo respeto y valoro porque se que si lo hago, todo va mucho mejor. ?Y qué quiero decir con esto?: pues que las vacaciones deben ser para desconectar, para frenar, para relajarse, para la paz, el silencio, la renovación, la serenidad … nada de trabajo, nada de estrés ni prisas .

Y deberían ser, si se puede: largas, yo diría que con un mes es suficiente. Y ahora la gente las acorta, las reparte, se organiza … pero yo he probado muchos sistemas, y bajo mi experiencia, aconsejaría hacer un mes, y si se puede más !! Aunque actualmente es, en la mayoría de los casos, una utopía.

Llevamos un ritmo bastante frenético. La mayoría de gente que conozco y que visito, sufre el estrés que supone vivir hoy en día. Y las vacaciones sirven para frenar, porque no sólo nuestra mente pueda descansar, si no nuestro cuerpo, nuestros ritmos, nuestras estructuras. Un poco de tiempo libre, incluso para aburrirse.

La relación que tenemos con nuestra vida, el trabajo que supone vivirla, se contagia a las actividades que se dan en nuestro organismo. Yo pienso que es así.
No os han dicho: «que guapo / a estás !, como se nota que estás de vacaciones !!»
Pues sí, las vacaciones sienten bien, porque, más allá de estar con los nuestros, disfrutando del merecido tiempo libre, relajándonos, aunque sea pateando ciudades lejanas o en una playa perdida, nuestro cuerpo recupera también sus ritmos más primarios, hace limpieza, pone orden, se serena … y eso es lo que necesita. El metabolismo quiere nivelar, reparar … y para todo ello, nos hemos hemos de implicar y acompañar, porque una parte importante depende de nosotros.

La mayoría del año vamos a la velocidad que nos toca: el trabajo, los hijos, las obligaciones … pero en vacaciones: ¿hacéis lo que realmente deseáis hacer ?, ¿lo que os apetece hacer en cada momento? ¿Habeis intentado comer cuando tenéis hambre? ¿Os levantáis cuando deseáis? ¿Hacéis caso a lo que sentís? ¿Compartís cada momento con quién os apetece? ¿Disfrutáis de vosotros mismos?

Las vacaciones son el momento, no sólo de parar, sino de reflexionar sobre el camino que llevamos, lo que realmente necesitamos, de lo que queremos en nuestra vida, de lo que podemos hacer con ella … es el momento de planificar, reparar y rectificar errores, e incluso pedir ayuda, si nos hace falta. Nuestro cuerpo nos lo agradecerá seguro, no tengo ninguna duda.

Yo creo que la clave de la salud, tanto mental como física, es ser simplemente feliz, y tener paz.
Y parece simple, y fácil, pero lograrlo no lo es. Cuesta, las limpiezas cuestan, y las reorganizaciones, y el saber y poder reinventase, cuesta. Pero es posible y después: todo rueda solo.

El cuerpo forma parte de nosotros, de hecho: nuestro cuerpo es nuestro. Hay cosas que necesitan ser reparadas por profesionales de la salud, pero hay muchas otras que un profesional como yo no puedo hacer, forma parte de vuestra responsabilidad. Os aseguro, y seguro que estaréis de acuerdo conmigo, que cuando estamos tranquilos y contentos, los males son mucho más soportables, y cuando estamos tristes y abatidos, todo es más difícil. Aquí trabajamos todos!

A los que iniciáis vacaciones, a los que ya estáis fuera de ellas, a los las acabáis, e incluso a los que no tenéis: Daos la oportunidad de hacer caso y cuidar de su cuerpo, y de vosotros mismos. Seguro que así me necesitaréis menos. Tened ratos de tiempo libre, haced un poco de deporte y trabajad en lo que os gusta. Amad y amaros. El organismo os lo agradecerá.

Buenas vacaciones a todos !! A mí se me han acabado !!! Ya he vuelto … y con ganas !!! Salud !!

Autores

Si te ha gustado este artículo, te invitamos a que lo compartas en tus redes sociales favoritas. ¡Lo agradecemos siempre!